Hemos imaginado coches autónomos desplazándose por las ciudades, robots timbrando en nuestra casa para entregarnos un paquete, o puertas que se abren solas al reconocer nuestro rostro. La ficción cada vez más cerca de la realidad. La inteligencia artificial (IA), ese mundo de redes neuronales y aprendizaje profundo, ha llegado a nuestra vida para quedarse. Y no solo servirá para entretenernos y hacer que el tiempo pase mejor y más rápido durante el confinamiento en las sociedades avanzadas. Son muchas sus aplicaciones para resolver problemas locales, predecir brotes, realizar diagnósticos tempranos o incluso encontrar posibles vacunas, pero ¿Qué ocurre con el mundo rural?

Kevin Scott, director de tecnología de la multinacional tecnológica Microsoft, nació y creció en Gladys, pequeña ciudad agrícola del estado de Virginia (EE. UU.). Allí aprendió lo que significaba la sociedad rural, el trabajo en la construcción –negocio al que se dedicó su familia durante generaciones– y la Enciclopedia. Sus padres hicieron un esfuerzo para comprarle a plazos la World Book Encyclopedia porque Scott era un lector voraz. El director tecnológico de Microsoft ha publicado el pasado 7 de abril el libro ‘Reprogramando el sueño americano: de la América rural a Silicon Valley – La IA nos sirve a todos’, donde explica y valora el uso de la inteligencia artificial y otras tecnologías para mejorar la vida de las zonas rurales.

Scott parte de la idea de que la IA no es tan complicada como la gente cree, reconoce que esta tecnología necesita de mano de obra cualificada que puede trabajar desde cualquier lugar del mundo. En una conversación con la CNBC, Scott viajó a un futuro con rebrotes pandémicos done la IA podría ayudar a las zonas más despobladas.

Estas son algunas de las aplicaciones que destacó:

Vehículos de reparto inteligentes. Tu abuela habla con un coche sin conductor que le ha hecho la compra en el supermercado. Tu madre recoge medicinas que le ha llevado a casa un vehículo autónomo. Son dos ejemplos de futuro (posible y probable) de cómo se entregarán pedidos de forma segura, sencilla y sin contacto humano que pueda peligrar la salud de los individuos. De esta forma, Scott también plantea una situación en la que se alargará la cantidad de tiempo en la que las personas mayores podrán vivir de forma independiente.

Atención sanitaria precisa y moderna. Quizás el único hospital central de la zona te queda a unos cuantos kilómetros de casa o no hay centro de urgencias en tu pueblo. Scott plantea que la inteligencia artificial se utilice para diagnosticar a pacientes y derivarlos a especialistas de forma más sencilla y directa. Junto a la biométrica, los sistemas de IA trabajan en conjunto para crear modelos predictivos que puedan detectar enfermedades de forma temprana.

Mejorar las interacciones. La pandemia ha hecho que nos confinemos en nuestras casas y se pongan limitaciones a nuestra libertad. Nuestra única ventana para mantener contacto con nuestros familiares va de la mano de la tecnología. Internet es un gran aliado para paliar la soledad. ¿Y qué haríamos sin nuestra conexión y velocidad son de baja calidad? El director de tecnología de Microsoft propone que se apueste por plataformas como Teams, que recurren a un tipo de inteligencia artificial conocida por su aprendizaje de refuerzo. Aumenta la calidad de las videollamadas con un sistema que aprende de errores repetidos.