Solo tenemos que echar un vistazo a la web de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la Wikipedia o a las páginas oficiales de las autoridades sanitarias de cualquier país para entender qué es la salud mental. Podemos definirlo como un estado de equilibrio emocional, psicológico y social que ayuda a manejar el estrés, a relacionarnos con los demás y a tomar decisiones. El objetivo sería alcanzar una determinada calidad de vida y bienestar.
Llevamos un mes confinados y pueden empezar a notarse grietas en nuestra salud mental. La luz, el espacio, la intimidad, la alimentación, el ejercicio, la sobreinformación, el aislamiento social… todo puede influir. Está bien que podamos teletrabajar, que nuestros hijos estudien en clases virtuales, que hagamos ejercicio en el apartamento y nos descarguemos aplicaciones para cocinar pero este intento por llenar nuestra mente de actividades pueden abrir un hueco a la ansiedad, la desesperación o la apatía. ¿Puede ayudar la tecnología a manejar estas situaciones? "La tecnología está sirviendo para romper la barrera de la falta de contacto directo que, como seres sociales que somos, anhelamos en nuestro día a día", explica la psicóloga Marta Núñez. Solo hay que ver las decenas de iniciativas que están surgiendo para que enfermos de coronavirus ingresados en hospitales puedan comunicarse con familiares y amigos a través de tabletas o teléfonos inteligentes. Como declara Núñez, "los pacientes sienten el calor de casa y pueden no encontrarse tan solos durante ese rato, y los familiares reciben noticias directas del enfermo, observando con sus propios ojos cómo se encuentran". Desde la promulgación de este estado de alarma, todos los hospitales han creado el teléfono de atención psicológica para ciudadanos y profesionales sanitarios con una cobertura de 24 horas al día, todos los días de la semana. Esta línea está atendida por facultativos especialistas de área en psicología clínica y psicólogos internos residentes de la Red de Salud Mental. Y, además, las redes se han llenado de psicólogos profesionales que brindan sus servicios de forma altruista a través de videollamadas.
La tecnología está permitiendo hacer más llevadera esta situación, "juega el papel de la compañía, y es un reflejo de la naturaleza profesional de nuestra especie: los adelantos y sofisticaciones de los sistemas de comunicación interrelacional", explica el psicólogo José Carlos Bouso.
La avalancha de información en las redes sociales, incluidas las noticias falsas y las cadenas de pánico, puede provocar efectos negativos en la estabilidad mental. Lo ideal sería ponerse en manos de profesionales aunque a lo largo de estas últimas semanas han surgido aplicaciones y webs para llevar esta situación de la mejor forma posible. Aún así, como matiza Bouso, "un porcentaje altísimo del éxito terapéutico probablemente es la cercanía entre terapeuta y paciente, y esto es algo que permitirá estudiar más en profundidad esta crisis. Lo que funciona es el establecimiento de alianzas terapéuticas, que es que las dos partes trabajen para un objetivo común y consensuado. En la medida en la que las aplicaciones se acerquen a ese ideal, serán más o menos efectivas".
Aquí tienes algunas salidas provisionales en caso de agobio:
- Headspace. Plataforma gratuita de meditación en línea. Ofrece cinco sesiones de meditación guiadas (entre 3 y 10 minutos de duración) y tres audios para que dejes a un lado el estrés y logres dormir mejor durante la cuarentena.
- 'Here for you'. Herramienta lanzada por Snapchat para cuidar tu salud mental. Cuando busques términos relacionados con ansiedad, depresión o estrés, en los resultados tendrás consejos y vídeos de organizaciones e instituciones para sobrellevar esta situación. Por el momento, esta herramienta solo funciona cuando se realizan consultas en inglés.
- 'Fabulous: ¡Motívame!'. Aplicación móvil que te guía a través de consejos y rutinas personalizadas basadas en hábitos cotidianos que tendrás que ir completando a lo largo del transcurso de tu día. Mantendrás tu mente ocupada y en orden.
- Ifeel. Aplicación gratuita para que cualquier persona reciba atención psicológica durante el confinamiento. La empresa, que cuenta con más de 250 psicólogos colegiados, ha abierto una primera etapa de terapias a través de chats o videollamadas de 40 minutos con un especialista.
¿Y qué pasará después del confinamiento? "Pronosticar cómo serán las relaciones sociales tras controlar el COVID-19 no es una tarea sencilla. Nuestras interacciones con los demás sufrirán ligeras modificaciones, sobre todo al principio de la vuelta a la normalidad, pero también es posible que los vínculos emocionales entre las personas se vean reforzados por las ganas de abrazar y aprovechar y disfrutar el tiempo con nuestros seres queridos", explica Marta Núñez.
Además, como aclara José Carlos Bouso, "en un contexto social como el nuestro, donde un 20 % de personas viven solas, con altos índices de violencia doméstica, con familias mononucleares hacinadas en grandes núcleos urbanos, con personas con problemas de salud mental, las consecuencias serán más de naturaleza psicológica. La vuelta a las relaciones sociales ayudará a retornar el equilibrio interno".
El área de Ciencia e Innovación del International Center for Ethnobotanical Education, Research and Service (ICEERS), con sede en Barcelona, ha puesto en marcha un estudio científico sobre el impacto psicólogico que acarreará la crisis de la COVID-19, y los efectos que provocarán las medidas de confinamiento en la población. El doctor José Carlos Bouso, director científico de ICCERS, ha explicado a Levanta la Cabeza que el objetivo "es conocer mejor qué consecuencias puede tener una condición de aislamiento, con todos los escenarios que con ello conlleva, sobre las personas". Para ello, se realiza un cuestionario online de unos 20-30 minutos disponible en español, inglés y portugués. Dentro de unos meses, un nuevo cuestionario ayudará a valorar los efectos de al crisis a medio y largo plazo.