La legislación española contempla que es a partir de los 14 años cuando un menor de edad puede dar su consentimiento expreso para el tratamiento de sus datos personales. Lo que incluye darse de alta en servicios de internet, entre ellos las redes sociales. Por debajo de esa edad, no sería posible hacer uso de ellas, salvo con consentimiento de sus progenitores o tutores legales. Aun así, hay niños y niñas que empiezan a familiarizarse con las redes sociales desde edades muy tempranas. Tal y como recordaba en Levanta la Cabeza Laura Cuesta, del Servicio de Prevención de Adicciones del Ayuntamiento de Madrid y profesora de cibercomunicación y digitalización en la Universidad Camilo José Cela, "el problema que tenemos con las edades es que la mayoría de plataformas no tiene ningún sistema de verificación de la edad, salvo el preguntarte cuántos años tienes y en qué año naciste. La mayoría de los menores no dicen la verdad, por eso nos encontramos con perfiles de menos de 14 años. Otro riesgo es el desconocimiento por parte de los padres de lo que hacen los menores".

La realidad es esta: Tan solo un 2,5 % de los niños y adolescentes afirma no tener cuenta en ninguna red social ni consultarlas habitualmente, mientras el 68 % de los menores españoles entre 10 y 12 años utiliza las redes sociales, según recoge el estudio que publicó la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (AVACU) el pasado mes de febrero. En este documento, WhatsApp aparece como una red social y no como un servicio de mensajería, situándose a la cabeza de las más utilizadas (la mencionan el 91,5 % de los encuestados, incluidos los mayores de 13 años), seguida de Instagram (90,6 %), YouTube (83,5 %) y TikTok (69,2 %).

Preocupa más aún que un 12,5 % de los menores acepte peticiones de amistad o seguimiento sin conocer a quién lo pide, y un 63,4 % lo hace solo cuando conocen la identidad de la persona o ven que son amigos de sus amigos, tal y como refo.

Estos datos llaman la atención si se tiene en cuenta que en las tiendas de descargas estas aplicaciones tienen la clasificación +12 años. En esta categoría de edad se incluyen aquellas que “muestran actos de violencia algo más explícitos con personajes fantásticos o manifestaciones de violencia no explícitas con animales o personajes con rasgos humanos, así como desnudos algo más explícitos y simulaciones de juegos de azar. El lenguaje malsonante de esta categoría debe ser moderado y no incluir palabrotas de tipo sexual”, según aparece en la descripción de la propia web de Google.

Cuestión de edad y de tiempo

A pesar de esta advertencia y de la regulación existente, estas aplicaciones cuentan con usuarios cada vez más jóvenes. El 47,7 % de los niños y niñas entre 4 años (apenas acaban de empezar en la escuela infantil) y 15 años usan Instagram, convirtiéndose así en la red social más popular entre este grupo de edad. Le siguen TikTok, en la que el 37,7 % reconocen tener su propio perfil, y Snapchat (24,1 %). De lejos se colocan Facebook (12,5 %), Pinterest (9,1 %) y Twitter (5,4 %). Si sumamos los porcentajes, el resultado supera ampliamente el 100 % de los encuestados, lo que significa que una parte de estos menores utiliza más de una.

En países como Estados Unidos y Reino Unido el orden de popularidad es similar, aunque los porcentajes de perfiles disminuyen significativamente. El 20,4 % de los menores estadounidenses y el 19,6 % de los británicos usan Instagram; mientras que Tik Tok y Snapchat tienen la misma popularidad tanto en Estados Unidos –ambas redes sociales rondan el 16 %– como en Reino Unido, donde aproximadamente el 17 % de los menores las mencionan.

Estos datos se corresponden con una encuesta que Qustodio ha realizado a los propios usuarios entre febrero de 2019 y abril de 2020. En total, 60.000 familias de España, Reino Unido y Estados Unidos han participado de manera voluntaria. Las empresas propietarias de estas redes sociales carecen de ellos porque se trata de plataformas en las que existen restricciones de edad para darse de alta, pero a las que se cuestiona sus métodos de verificación.

Junto al número de menores que hacen uso de redes sociales, el informe también llama la atención sobre otro aspecto preocupante: el tiempo que les dedican los menores ha aumentado en los últimos meses. En España, la media diaria pasó de 37 minutos en enero de 2019 a 83 minutos en febrero de 2020. En el Reino Unido, aumentó de 43 a 83 minutos diarios; y los menores de Estados Unidos pasaron de estar conectados 46 minutos a una red social a 92 minutos. El incremento es significativo y es prácticamente del 100 % en los tres países.

TikTok, Instagram y Snapchat son las más populares, con la primera a la cabeza. En España es donde se ha detectado un mayor aumento del consumo de la red social nacida en China : de 24 minutos diarios a 60 minutos (150 %). Aunque en los otros dos países los menores de entre 4 y 15 años le dedican más tiempo: 82 minutos en EE. UU. y 69 en Reino Unido.