Llevan semanas avisando. El 31 de octubre de 2020 expira el plazo para resintonizar los canales de televisión de la TDT. A partir de ese día empezará de verdad la carrera del 5G. ¿Qué tiene que ver una cosa con otra, nuestra televisión con una nueva tecnología que promete revolucionar, una vez más, el mundo de la conectividad? Actualmente, la TDT ocupa un espacio radioeléctrico concreto, la banda de los 700 megahercios, y el despliegue de la tecnología móvil 5G necesita ese mismo espacio para funcionar. Es decir, hay que dejar libre ese hueco para la telefonía de última generación. Es lo que se ha venido en llamar Segundo Dividendo Digital. El 5G permitirá, por ejemplo, descargar una película en pocos segundos o realizar una intervención quirúrgica a distancia y en tiempo real. Dicen que el 5G será 10 veces más rápido que la fibra óptica actual.

Una vez que tenga su espacio de actividad, el 5G comenzará su despliegue, pero no tan rápido como se piensa. Los expertos calculan que hasta dentro de dos o tres años no podremos hablar de 5G con mayúsculas, funcionaremos con un 5G limitado. El número de antenas y de repetidores se multiplicará, al mismo ritmo que las teorías conspiranoicas. Hay quien han señalado al 5G como responsable del SARS-CoV-2.

Dejando de lado las conspiranoia, la tecnología 5G trae grandes ventajas respecto a la predecesora 4G. El 1G trajo teléfonos sin cables y portátiles, el 2G incorporó la mensajería SMS, el 3G la conexión con internet y el 4G ensanchó la banda. Con el 5G todo irá 100 veces más rápido que con las redes actuales, pero para que pueda implementarse, se necesita una red de distribución muy potente.

En España, ya en 2018, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital creó un Plan Nacional 5G para convertir nuestro país en uno de los más avanzados en el desarrollo de esta nueva tecnología. La quinta generación de tecnologías móviles será el componente tecnológico esencial en la transformación digital de la sociedad y de la economía durante la próxima década. En la consulta previa que desarrolló el Plan Nacional 5G se destacó que esta tecnología favorecería a España en ocho grandes sectores: Industria, Seguridad y Defensa, Salud y Sanidad, Media y Entretenimiento, Energía, Transporte y Servicios Financieros, aunque sin descartar el sector turístico, el Internet de las Cosas, y el sector del automóvil con el coche conectado.

La 5G llega a nuestros hogares a través de una banda de frecuencia gracias a las principales operadoras del país. El acuerdo que se hizo en Europa a la hora de elegir la misma frecuenta para la 5G ha sido clave para garantizar la conexión entre países. La implementación de esta nueva tecnología se ha iniciado en los núcleos más poblados –están conectadas hasta el momento 20 ciudades­– y se irán expandiendo hasta cubrir todo el territorio. Desde Levanta La cabeza te presentamos nuevos posibles escenarios que han llegado con el despegue de la quinta generación de redes móviles.

No más multas por saltarte un stop

Aún no podremos ver coches voladores, pero sí serán una realidad las superautopistas de datos. Empezaremos a ver coches autónomos por las carreteras como algo normal. Formarán parte de un ecosistema complejo donde la conexión es la clave. Cada coche automático procesará varios terabytes de datos, recogidos del entorno con sensores y cámaras. El coche aprenderá del entorno, asimilará nuevas experiencias que añadirá a su base de datos. Así se crearán las instrucciones para que el coche comience a reconocer y diferenciar objetos y señales e incluso anomalías en la carretera (como encontrarse un animal o visualizar un accidente). Cada coche automático contará con una plataforma informática llamada Interfaz Hombre-Máquina (IHM) que le permitirá conectarse con otros coches para enviarles información. Será prácticamente imposible que se salte un stop.

Ahora te operará Da Vinci

La cirugía robótica remota saldrá reforzada. En los últimos años se han comenzado a implantar los sistemas robóticos llamados Da Vinci, la última evolución de la cirugía posterior a la laparoscopia. Ya se han realizado operaciones, especialmente las prostatectomías y los resultados han sido positivos. Con estos robots el avance de la telemedicina será incuestionable. Un médico dará las instrucciones y manejará a la máquina allá donde esté el paciente. Otro de los objetivos es poder llegar a implantar la robótica telemática en operaciones cardiovasculares. Con la conectividad 5G habrá mejoras en la velocidad, la latencia y la seguridad. Esto hará que en una operación quirúrgica pueda haber médicos en remoto y repartidos en distintos puntos sin problemas de espera y sin tener que desplazarse a otros países para someterse a las mejores manos profesionales. Además, el 5G permitirá las consultas médicas mucho más precisas y que el propio paciente genere de forma autónoma sus propios datos médicos a través de su teléfono móvil.

Cultivos bajo control

En España, el 85 % del sector agrario corresponde lo forman familias. En 2050, se estima que seremos más de 9.000 millones de habitantes en todo el mundo, y la necesidad de tener que producir más alimentos para satisfacer todas las necesidades es más que una evidencia. Naciones Unidas ha calculado que tendremos que cultivar un 70 % más de alimentos si queremos subsistir. Los agricultores y ganaderos tendrán que ser más eficientes en sus procesos productivos, y la tecnología estará ahí para echar una mano. La quinta generación que se implantará en sensores y procesadores, no solo en la maquinaria agrícola, sino también en el terreno mismo, permitirá una mejora de la productividad. Esta tecnología creará granjas inteligentes. Por ejemplo, facilitará un control en tiempo real de la humedad del suelo que hará que se optimicen los recursos de regadío. Ofrecerá un informe más detallado dependiendo de las características del suelo y el cultivo, y hará que se adopte una fertilización óptima. Además, también podrá controlar de forma inteligente las plagas. En el ámbito de la ganadería, también hay soluciones innovadoras como el smart-milking (máquinas de ordeño) para proporcionar una solución automatizada para el ordeño en granjas.

Gran Hermano en las calles

Se calcula que en el 2023 la industria de la seguridad y el mercado de las cámaras de vigilancia en exteriores será uno de los grandes nichos, según un informe de Gartner, que prevé que para el 2023 se vendan 49 millones de videocámaras. Este crecimiento refleja que las capacidades de la tecnología 5G permiten crear nuevas oportunidades de mercado. Las cámaras desplegadas por la ciudad o en edificios garantizarán la seguridad de los edificios y las calles que permitirán que existan un contacto continuo entre las cámaras y las personas. Con la tecnología 5G, este modelo de cámaras admitirá transferencias de datos a alta velocidad, además de un ahorro de energía y una mejor calidad de transmisión en la imagen. El problema vendrá por las reservas éticas que provocan las nuevas técnicas de reconocimiento facial, videovigilancia que ha demostrado tener sesgos raciales y que son capaces, incluso, de identificar a una persona que lleve mascarilla.

La ciberseguridad, a examen

Aún queda un camino largo por recorrer para que la tecnología 5G se asiente definitivamente en nuestras rutinas. Pero siempre es mejor prevenir que curar. La Comisión Europea publicó en 2019 un estudio sobre los riesgos que surgirán a raíz de la implementación de esta tecnología. El cibercrimen está esperando esa mayor conexión entre dispositivos para atacar.. Con la tecnología 5G estaremos más conectados, compartiremos más datos en la nube y en la red y esto hará que aumente la vulnerabilidad de nuestros sistemas y que aparezcan fallos de seguridad. Aunque la mejora de los sistemas de desarrollo de esta quinta generación queda en manos de fabricantes y expertos, como usuarios tenemos que ser responsables y aplicar prácticas seguras para alejar a los ciberdelincuentes: actualiza siempre tu dispositivo, modifica las contraseñas y mantente informado de las últimas novedades para prevenir los riesgos.

¿Y qué pasa con tu salud?

Hay un movimiento creciente que piensa que la tecnología 5G afectará negativamente a la salud de las personas. La pandemia del coronavirus no ha ayudado y las teorías disparatadas se han disparado. Ya ocurrió con versiones anteriores de la red móvil, sobre todo por la cercanía de las antenas y repetidores, que con el 5G volverán a crecer en número. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha asegurado que los estudios realizados hasta el momento no indican que la exposición a esos campos de radiofrecuencia aumenten el riesgo de sufrir un cáncer. También es cierto que estamos a punto de entrar en el mundo 5G y son pocos los estudios rigurosos sobre el impacto sanitario y ambiental de las ondas de telefonía móvil.