Washington será la ciudad que ostentará la presidencia del Consejo Ártico durante los próximos dos años. Al término de la reunión del Consejo Ártico, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, afirmó el compromiso de Washington con el Ártico y declaró en rueda de prensa que "es imperativo que el desarrollo que perseguimos sea consciente del estilo de vida y la historia de los pueblos que lo habitan y también que sea sostenible, que no agrave otros problemas en el Ártico y en todo el mundo". 

Ottawa ha sido criticada por concentrarse en el desarrollo de los recursos naturales de la región, como los inmensos depósitos de petróleo, gas y minerales, y dejar de lado las preocupaciones medioambientales, especialmente la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, Kerry dejó claro que la situación cambiará durante la presidencia estadounidense. "Los números son alarmantes, y eso es ponerlo suave. El Ártico se está calentando más rápido que ninguna otra región en la Tierra", aseguró Kerry. 

El secretario de Estado estadounidense añadió además que en la próxima reunión ministerial del Consejo Ártico, que se celebrará en Alaska en 2017, se establecerán objetivos firmes de reducción de emisiones de carbono y metano, que provocan el llamado efecto invernadero. 

Canadá también ha recibido críticas por limitar la cooperación en la región con Rusia con motivo del conflicto en Ucrania. Canadá, donde viven alrededor de un millón de personas que se identifican como de origen ucraniano y que constituyen una influyente fuerza electoral, ha adoptado una posición belicosa contra Moscú que ha afectado a la reunión del Consejo Ártico.

En la reunión, Rusia ha estado representada por el ministro de Medio Ambiente, Sergei Donskoi, quien mantuvo una breve conversación con los ministros canadienses Rob Nicholson y Leona Aglukkaq en la que expresaron sus desacuerdos con Moscú, especialmente con respecto a Ucrania.