En el mundo, un 73 % de las mujeres se ha visto expuesta o ha experimentado algún tipo de violencia online, 9 millones de adolescentes europeas han sufrido ciberacoso, solo una cuarta parte de los países toma medidas para acabar con estos ataques... La publicación del informe final del Grupo de Trabajo sobre Género de la Comisión de Banda Ancha de Naciones Unidas sacó los colores a más de uno. Esa era la intención, que los gigantes tecnológicos y las administraciones públicas dieran un paso al frente para detener la ciberviolencia contra las mujeres y las niñas. “Esta violencia es totalmente inaceptable, ya sea en la calle, en el hogar o en la autopista de la información”, explicó en aquel momento la directora del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Helen Clark.
Bajemos a la tierra. Solo lograremos avances para acabar con la violencia online mediante campañas de formación y aprendizaje para cambiar actitudes y comportamientos, con un uso responsable de la tecnología por parte del usuario, con una supervisión efectiva de las grandes tecnológicas y con leyes que disuadan a los delincuentes.
El acceso de los menores a internet ha abierto grandes oportunidades de aprendizaje pero también ha supuesto que surjan nuevos peligros en la era digital. Los menores de edad acceden a conversaciones online en redes sociales, webs o foros que les hacen estar expuestos a una audiencia global, aunque no lo sepan. Y quizás cuando se den cuenta, ya sea demasiado tarde. “Los menores de edad siempre son vulnerables a los riesgos propios de su etapa evolutiva. Los adultos, padres y educadores, tenemos que ser conscientes de que los mismos peligros que hay en la calle son los que existen a través de las tecnologías”, explica una responsable de ANAR, la fundación sin ánimo de lucro cuya principal actividad es la promoción y defensa de los derechos de los niños y adolescentes en situación de riesgo y desamparo.
En 2017 se presentaron en España 2.286 denuncias sobre delitos cibernéticos contra menores de edad, según el ‘Estudio sobre cibercriminalidad en España’ publicado por el Ministerio del Interior. En 2019, la encuesta realizada por Save The Children para su 'Análisis de la violencia contra la infancia y la adolescencia en el entorno digital' señaló que el 75,1 % de los jóvenes de entre 18 y 20 años ha sufrido alguna vez algún tipo de violencia online durante su infancia. Y los tipos de violencia que más sufrieron fueron la exposición a contenidos sin consentimiento, el ciberacoso, y el online grooming o el ciberembaucamiento.
Juntos contra el abuso sexual infantil
Desde este mes, Google, Facebook, Microsoft y Twitter, entre otras, se han unido a la iniciativa Project Protect para combatir el abuso sexual infantil que se produce de forma online. Este proyecto, que surgió hace 15 años de la mano de Technology Coalition, un grupo de compañías del sector tecnológico, tiene cuatro objetivos concretos: ejecutar un plan estratégico que refuerce el enfoque dentro del sector para que se pueda combatir el abuso sexual infantil; establecer un fondo de inversión e innovación para crear herramientas tecnológicas que puedan prevenir esa situación; crear un informe de progreso anual, y, por último, celebrar un Foro Anual de expertos en el que también participen gobiernos, industria tecnológica y sociedad civil.
A nivel nacional, en España también contamos con diferentes medidas que luchan por paliar la violencia online. El Ministerio de Interior tiene un Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos y los Entornos, dedicado a la enseñanza en prevención a menores ante los riesgos de Internet. Se ha puesto en marcha el Convenio del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte con la Agencia Española de Protección de Datos para sensibilizar y formar a niños, niñas y adolescentes sobre la protección y privacidad de los datos. En cuanto a asociaciones, contamos con proyectos de concienciación de la mano de PantallasAmigas, una organización que empodera a los menores para que puedan usar la red de forma autónoma. También la organización INCIBE ha creado proyectos de formación, asesoramiento y sensibilización a familias y profesionales de la educación. INJUVE, adscrito al Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, colabora con otras entidades en la sensibilización. Y, por supuesto, la Policía Nacional, tiene recursos online y offline para trabajar con niños, niñas y adolescentes y fomentar su sensibilización ante el panorama digital.
En 2019, con motivo del Día Mundial de Internet, la Fundación ANAR elaboró la Carta de los Derechos Digitales de los Niños, Niñas y Adolescentes para abordar asuntos como el derecho a la privacidad, al borrado de la huella digital, a la seguridad con los dispositivos o a la protección frente a la violencia, para poner en el centro de cualquier desarrollo digital los derechos de los menores de edad. “Consideramos necesario promover un catálogo de Principios y Derechos que recoja, de forma explícita, las garantías que deben amparar a los menores en su relación con las tecnologías”, explican desde ANAR a Levanta La Cabeza. “Estamos muy satisfechos de haber logrado el respaldo de la Agencia Española de Proyección de Datos y de las grandes asociaciones que integran a todo el sector tecnológico en España”.
'Nunca sin tu consentimiento'
Por otro lado, las redes sociales están tomando la iniciativa para frenar la divulgación de imágenes íntimas sin la aprobación del usuario. ‘Nunca sin tu consentimiento’ es la nueva herramienta de Facebook para prevenir la filtración de imágenes íntimas y denunciar la difusión de vídeos. El objetivo es frenar a los desalmados que amenazan o chantajean con revelar imágenes personales. Muchas veces cuesta hacer una denuncia pública. Ahora, la red social propiedad de Mark Zuckerberg pone a disposición de todos los usuarios y con un solo click un formulario para denunciar a aquellos que amenazan con compartir material de carácter sexual que deseas mantener en privado, que te piden dinero a cambio de no compartir esas fotos o vídeos íntimos, o que ya han compartido ese material. Una vez rellenado, recibirás un correo electrónico con un enlace donde deberás subir toda prueba contra el acosador, desde audios a capturas de pantalla. Estos indicios, junto con las imágenes que los agresores quieren difundir, serán revisados por especialistas y por el área de reconocimiento inteligente. En ese momento, la persona que intente subir tus fotos o vídeos será sancionada, el contenido será bloqueado y se impedirá su difusión. En este caso colabora la organización contra el abuso infantil Thorn y la red social.