El informe se ha presentado con la intervención de la Directora General Corporativa de Atresmedia, Patricia Pérez; el presidente del Centro de Estudios Ponle Freno-AXA, José María Plaza; y el Director Asociado de Kantar TNS, David Castillo.
Según el 77% de los españoles, los aspectos relacionados con la conducción que más han mejorado en los últimos 10 años son los sistemas de seguridad (como los asientos infantiles, airbags y avisos de la conducción) seguido de la concienciación de los conductores en lo relacionado al consumo de sustancias y al exceso de velocidad. Por el contrario, encontramos en el estado de las vías, en especial el de las carreteras secundarias, las mayores críticas, donde un 42% de los españoles dice que han empeorado algo o mucho en los últimos 10 años.
A pesar de que parece que, en general, los españoles creen que la concienciación ha aumentado, el porcentaje de conductores españoles que considera que su percepción de peligro al conducir ha crecido en la última década es similar al de los que piensan que se ha mantenido igual (45%).
De hecho, cuando abordamos actividades de riesgo en concreto, no todas tienen la misma percepción de peligrosidad y las diferencias se acrecientan cuando nos fijamos en los colectivos más jóvenes:
- Existe un primer nivel de actividades de riesgo en las que la percepción de peligrosidad es muy alta. Más de 9 de cada 10 conductores consideran de riesgo (suma de bastante o muy peligroso) no ponerse casco en la moto (98%), no usar el cinturón en el coche (96%), saltarse un ceda el paso (91%) y no mantener la distancia de seguridad (92%). También es considerada de alto riesgo saltarse un stop (98% lo percibe así), donde un 84% de conductores lo califica más concretamente de “muy peligroso”. Sin embargo, esta cifra baja de manera preocupante al 66% entre los jóvenes de 18 y 24 años y al 76% entre los 25 y los 34 años.
- En un segundo nivel encontramos actividades de riesgo en las que la percepción de peligrosidad es algo menor, como conducir por encima de los límites de velocidad (88%) o adelantar por la derecha (86%). En el caso concreto del exceso de velocidad, a pesar de que un 42% de los españoles considera que es la principal causa de los accidentes con víctimas, solo un 53% lo califica de “muy peligroso” y esta cifra baja hasta el 43% entre los jóvenes de 18 a 24 años. Además, existen creencias erróneas en torno a la velocidad máxima permitida y su significado. Aunque un 47% es consciente de que hay que adaptar la velocidad al tipo de vía, vehículo y conductor dentro de los límites establecidos, un 39% de los conductores considera que mantener la velocidad máxima legal permitida minimiza el riesgo de accidentes y un 13% afirma erróneamente que lo recomendable es circular un 10% por debajo del límite máximo.
- En un tercer nivel aparecen actividades de riesgo con baja percepción de peligrosidad entre los conductores, como saltarse un semáforo en ámbar. A pesar de su peligrosidad, solo el 67% de los conductores españoles lo considera “de riesgo” y en concreto solo un 23% habla de que es “muy peligroso”. Por el contrario, y de manera muy preocupante, la mitad de los jóvenes de entre 18 y 24 años dice que es nada o algo peligroso. Algo similar ocurre con conducir más de dos horas sin realizar descansos. Se trata de una conducta considerada de riesgo (bastante o muy peligrosa) por el 58% de los conductores españoles, y en concreto muy peligrosa por el 15% de los conductores españoles y solo el 7% de los jóvenes 18-24. De hecho, aunque un mayoritario 70% reconoce realizar descansos cada dos horas en los trayectos largos, un 27% solo realiza paradas cuando lo piden los pasajeros o están muy cansados.
En lo que respecta al uso del cinturón de seguridad cuando se viaja como pasajero, un 16% de los conductores reconoce que no siempre se lo pone cuando va en la parte trasera del coche. Sin embargo es destacable como el uso de este dispositivo cuando se va como pasajero que es muy mayoritario en los coches (84%) disminuye mucho en el caso de los taxis, donde solo el 66% de los entrevistados dice que siempre se lo pone, y menor aun en los autobuses, donde solo un tercio hace uso habitual.
Distracciones, la principal causa de accidentes
El 44% de los conductores españoles considera que las distracciones son la principal causa de accidentes con víctimas en nuestro país, configurándose de hecho como la principal causa.
A pesar de ello, muchas actividades que suponen una distracción son realizadas por un elevado porcentaje de conductores. Es el caso por ejemplo de escuchar música o la radio con un volumen alto. Aunque un 57% de los conductores opina que puede aturdir, distraer e incluso limitar la percepción auditiva, 7 de cada 10 conductores españoles reconocen que escuchan música alta mientras conducen.
También se considera una distracción el uso del manos libres del teléfono (un 79% cree que distrae de la conducción) pero un 53% reconoce utilizarlo (muy a menudo o de vez en cuando).
Continuando con el uso del móvil, una de las actividades que generan un alta distracción, más de uno de cada 10 conductores realiza actividades relacionadas con dicho dispositivo: 16% leer mensajes, 13% escribir mensajes y 13% hablar por teléfono sin el manos libres.
Hábitos en verano
El verano es una época de grandes desplazamientos en la que se precisa tener determinadas conductas para asegurar una conducción segura.
1 de cada 2 conductores afirma conducir con el calzado adecuado en verano (siempre calzado cerrado) pero un 47% dice que conduce con el que le resulta más cómodo (sin tener en cuenta la normativa) e incluso un 3% lo hace descalzo o con chanclas.
Con respecto a la indumentaria exigida al circular en moto en verano, la mayoría (un 60%) de los conductores conoce la normativa (siempre casco, chaqueta, guantes y botas especiales) pero un 40% no lo tiene claro o da una respuesta errónea y donde destaca que un 10% cree que basta solo con el casco.
Por último, es de destacar que solo un 21% de los conductores españoles coloca de manera correcta las maletas en el maletero cuando va de viaje, situándolas en el fondo para centrar mejor el peso. La gran mayoría (66%) coloca las maletas más pesadas cerca del portón para evitar así lesiones musculares y un 7% dice que lo hace aprovechando al máximo el espacio.
Cinco años del Centro de Estudios por la Seguridad Vial
El Centro de Estudios Ponle Freno-AXA de Seguridad Vial es un proyecto que nace en mayo de 2013, un año después de la entrada de la aseguradora AXA como socio estratégico de Ponle Freno. Desde su creación, entre otras acciones, ha publicado una decena de informes sobre siniestralidad y hábitos de conducción, y ha lanzado diversas campañas de concienciación. Su trabajo tiene como objetivo analizar y aportar información sobre las causas de los siniestros y ofrecer recomendaciones que ayuden a reducirlos, como se indica en el Manifiesto Ponle Freno, “2020 Cero Víctimas”.
En su primer informe abordó el alcance de los daños sufridos en un accidente por el ‘latigazo-cervical’, la lesión más frecuente entre los accidentados en carretera en España. Se puso de manifiesto que el uso correcto del reposacabezas y la posición en la conducción permiten mitigar los daños.
En 2014, el Centro de Estudios Ponle Freno-AXA de Seguridad Vial continuó su investigación para la prevención de accidentes con la publicación de varios estudios, entre los que sobresale 'Hábitos de conducción en España', cuya segunda edición se publicaría el año pasado. En él, se recogen percepciones sobre seguridad, comportamientos en carretera y medidas preventivas, basadas en más de 3.000 encuestas.
En 2015, destacó un informe que mostraba la relación entre la edad del conductor y la antigüedad del vehículo con la probabilidad de sufrir un accidente. Se llegó a la conclusión de que tener entre 18 y 21 años y un coche de 12 años de antigüedad aumenta dicha probabilidad.
En 2016, el estudio más importante fue 'Siniestralidad Vial y uso de la bicicleta', elaborado en colaboración con la Universidad de Valencia y el Instituto de Investigación TNS. En él, se pusieron de manifiesto datos muy alarmantes como que los accidentes con ciclistas implicados se multiplicaron por dos entre 2008 y 2013, o que solo el 51,2% de los ciclistas llevaba casco en el momento de sufrir un accidente.
Cada vez con una mayor actividad, en 2017 publicó otros análisis relacionados con la meteorología, las lesiones de motoristas y los atropellos y a lo largo de estos cinco años, se han desarrollado tres ediciones del 'Informe sobre accidentes con animales'.